Para la correcta llevanza de una contabilidad ajustada al Plan General Contable, esto es, todos aquellos empresarios encuadrados en el régimen de estimación directa o sociedades (independientemente de su personalidad, física o jurídica), es indispensable e imprescindible una correcta llevanza y cuadre de la entidad o entidades financieras con la que se trabaje.
En muchas ocasiones, realizamos una transferencia bancaria para proceder al pago de un bien o servicio que necesitamos, o nos giran un recibo por la cuenta… y después, olvidamos reclamar esa factura al proveedor o al acreedor.
O, simplemente, un ente público nos gira una tasa o un tributo.
Si no revisamos el banco con pulcritud, perderemos deducciones a las que tenemos derecho.
Y la pérdida es doble: no podemos deducirlas ni en IVA ni en IRPF o Sociedades, según el impuesto al que estemos sujetos.
Por otro lado, de cara a las ventas, si disponemos de TPV, es muy conveniente que los movimientos agrupados están debidamente especificados para tener un resultado contable ajustado a la realidad, que salde las facturas emitidas.
Y no olvidar deducir los gastos financieros que genera esa TPV, tanto por su mantenimiento como por sus comisiones por operación.
Consejo RDG
- No deje de conciliar bancos, bajo ningún concepto. En ocasiones resulta farragoso de llevar, pero el resultado de una correcta llevanza es excelente para la empresa.
- No piense que no debe preocuparse porque “nunca se lo han pedido”. No pierde nadie más que su empresa, y usted como empresario.
- No deje su conciliación bancaria en manos inexpertas. Le puede costar un buen susto, tanto a nivel contable como a nivel fiscal.
- No demore su previo estudio y la entrega de sus movimientos bancarios a quien deba contabilizarlos.
- De esta manera, tendrá un efectivo control sobre su empresa, y sabrá de una manera exacta las incidencias que puedan estar repercutiendo negativamente sobre su resultado.
- En RDG disponemos de las herramientas informáticas necesarias y el personal debidamente cualificado para que la conciliación bancaria no resulte un dolor de cabeza para el empresario. Nos tomamos tremendamente en serio nuestra labor y procuramos, siempre con la asistencia del empresario, supervisar, contrastar y mantener al día esta conciliación, que es vital para cualquier actividad empresarial.